lunes, 20 de mayo de 2013

El problema de Juan.

Maco, 20 de mayo de 2013.

¡Queridos amigos y amigas!

Os dejo un cuento narrado para tratar la inteligencia emocional.
Espero que os guste.

Un abrazo.
MACO, vuestra mascota lectora.






EL PEQUEÑO JUAN.


                Juan es un pequeño de seis años que está en 1º de Primaria. Juan es regordete, simpático y travieso. Le gusta jugar con sus compañeros y compañeras.
            Marta es la maestra de Juan. Es alta, delgada, está en forma y quiere mucho a sus alumnos y alumnas. A Marta le encanta leerles cuentos a los niños y niñas. Se los lee con gracia, con tristeza, con ternura, con rabia, con llanto, con pasión. A los niños y niñas les encanta escucharla.
            Marta les enseña a escribir sus propios cuentos. Cuentos sencillos, cortos, con gracia, con sentimientos, con corazón. A todos les gusta leer y escribir. Les encanta su colegio.
            Pero un día Marta se dio cuenta que Juan estaba triste. No quería participar, no leía ni quería participar en ninguna actividad.
¿Qué te pasa?- le preguntó Marta.
Mis compañeros me dicen que soy muy lento, que no leo bien-contestó Juan.
Sabes hacer muchas cosas y muy bien- le dijo la maestra.
            Pero Juan no tenía consuelo, pues cuando salía al patio nadie lo quería en el equipo porque le decían que siempre terminaba el último. En cambio, David, que era el más fuerte, el más listo siempre encontraba equipo. Todos lo querían para ganar. David se sentía líder. Siempre era el primero en todo.
            Marta llegó por la mañana al colegio y dijo:
Vamos a jugar a un juego muy divertido. ¿Queréis saber cómo se llama?- preguntó la maestra.
¡SIIIII!-contestaron todos a una.
Se llama “El juego del dragón”- dijo Marta.
A ver, tú Juan, serás la cabeza. Y tú, David, serás la cola. El juego consiste en que todos formamos el dragón y la cola tiene que coger a la cabeza. ¡Cuidado, hemos de movernos mucho para que no pille la cola a la cabeza del  dragón!- insistió divertida la maestra.
¡Adelante!- gritó Marta.
            Todos los niños y niñas  comenzaron a moverse, divertidos, juguetones, chillones. Juan corría de un lado a otro para que la cola no lo cogiese. David, por más que intentaba no conseguía coger la cabeza del dragón.
            Al cabo de un buen rato todos estaban cansados, pero felices, así que decidieron bajar el ritmo para que terminase el juego. Todos se rieron muchísimo y se tiraron al suelo felices y contentos. Abrazaban a Juan porque no  habían conseguido quitarle la cabeza. David también reía, decía que la próxima vez otro tendría que ser el último. ¡Vale! –dijeron todos.
            La maestra preguntó-¿Quién ha ganado?-
No sabemos - respondieron- ¿Nos lo dices tú?- le dijeron los niños.
En este juego lo importante es formar parte del dragón, porque no existe ningún dragón sin cabeza o sin cola. Además para llegar de la cabeza a la cola tenemos que formar el cuerpo. ¿No es así?- les explicó la maestra.
¡Claro!¡Qué divertido!- dijeron todos los niños y niñas.
            A partir de ese día todos los niños y niñas de 1º de Primaria jugaban juntos. Juan  no se sintió nunca más sólo. Cuando salía al patio  siempre preguntaba -¿jugamos al dragón?- y David respondía- ¿me toca hoy la cabeza a mí?

Cuento narrado por Manuela Castaño Gutiérrez.
Maestra del CEIP José Nogales de Valverde del Camino.